jueves, 26 de mayo de 2011

Un erudito tachirense llamado Ramón J. Velásquez

El pasado miércoles, 25 de mayo se realizó en las instalaciones de un reconocido instituto de estudios superiores, con la comunión del grupo editorial Macpecri, y su producto “El Desafío de la Historia”, un merecido homenaje al Dr. Ramón J. Velásquez, nacido en  San Juan de Colón, estado Táchira,  el 28 de noviembre de 1916, bajo el régimen dictatorial de otro andino, Juan Vicente Gómez, pero  con la diferencia de que el Dr. Velásquez,  se armó con una pluma y su inteligencia para romper con la tradición de los andinos de soles y estrellas.

Con una intervención de cincuenta y seis minutos y cuarenta y nueve segundos, El Dr. Velásquez, hizo un recuento desde sus orígenes como reportero en 1941, para el diario Ultimas Noticias, recordando con efusividad la fundación  de la  Federación Venezolana  de Estudiantes (FVE),  hecho que lo llevaría al mundo de la política por muchos años. Su graduación como abogado, en 1942,  y el ejercicio del periodismo, arraigado en sus venas para siempre, en los diarios  Ultimas Noticias, La Esfera y La Provincia. Colaborando para el diario El Nacional, del Táchira.
 
Con nostalgia recuerda  la entrevista que  en 1945, le realizó al embajador y candidato a la presidencia,  Dr. Diógenes Escalante, su  astucia y sagacidad, lo llevan a redactar un trabajo impecable, a pesar de que la dinámica con el entrevistado no tuvo la fluidez que Velásquez esperaba.  El artículo fue publicado, Escalante lo llama y le pide que sea su secretario privado. Cargo que duró muy poco,  así lo expresó el Dr. Velásquez: “Recibí una llamada de Miraflores, que el presidente General Medina, quería hablar con Escalante; cuando yo se lo comunique al Doctor, él se asustó, agarro sus cosas y se fue. Cuando llegaron los edecanes a buscarnos, yo tuve que ir solo a Miraflores y explicarle al General Presidente que el Doctor Escalante se había ido, a lo que el presidente me respondió: ¡Ese Señor, está loco! Era mi candidato”.

Luego de este acontecimiento el Dr. Velásquez continuó narrando  el golpe de 1945, contra Medina, liderados por  Carlos Delgado Chalbaud, Marcos Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt, asumiendo la presidencia de la Republica, Rómulo Gallegos.

Velásquez, se aleja un poco de la fuente política y se concentra en su labor periodística, esta vez en el diario El Nacional, bajo la dirección de Miguel Otero Silva.  Cuenta  sobre su breve paso como prisionero y los tormentosos momentos  de inestabilidad política de aquellos tiempos.

Recordó su paso por Miraflores, cuando ejerció el Despacho de la Secretaria, bajo el gobierno de Rómulo Betancourt donde tuvo acceso a invaluables documentos históricos,  emprendiendo una labor portentosa, la creación del Archivo Histórico de Miraflores y la posterior edición del boletín del Archivo. Así como sus trabajos junto a Manuel Pérez y Pedro Grasses  sobre el Pensamiento Político Venezolano del siglo XIX.

Es importante destacar que con motivo del Cuatricentenario de la ciudad de San Cristóbal, el 31 de marzo de 1961, el  Doctor Velásquez, funda la Biblioteca de Temas y Autores Tachirenses, biblioteca que hoy sobrepasa el centenar de volúmenes.  Para 1972, edita dos obras que le acreditarían reconocimiento: La caída del liberalismo amarillo: tiempo y drama de Antonio Paredes, trabajo que le otorgaría  el Premio Municipal de prosa en 1973 y Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez.

Para 1983,  con motivo del Bicentenario del Natalicio del Libertador, inicia el trabajo de recopilación y edición del siglo XX venezolano.  Este trabajo de investigación arrojó como resultado 130 volúmenes publicados hasta 1992. Dos siglos de historia  significaron para el erudito tachirense  constancia, dedicación y pasión, como el mismo diría: “Los años de silencio están allí hablando”.

El reconocimiento público, como político e intelectual  lo llevan, a la Presidencia de la República de manera transitoria, hasta el 2 de febrero de 1994.

A sus 95 años de edad recibió una serenata del destacado músico tachirense, Dr. Luis Hernández Contreras, quien con maestría toco su piano para deleitar a los presentes, amantes de la historia. Bien merecido homenaje, a un hombre tachirense que sin dejar a un lado su actuación política, logro inmortalizarse a través del rescate de la memoria histórica de la Venezuela de los Siglos XIX   XX. 




Dr. Ramón J. Velásquez acompañado por esta servidora y mi señora madre, la destacada locutora Marina Mora del programa "Nuestra música y algo más" transmitido por la ciudad natal del homenajeado.

Oscar Yanez, periodista y escritor de ¡Así son las cosas! un espacio único en la televisión venezolana, dedicado a la historia doméstica del país, develando así los rasgos autóctonos que nos distinguen como nación y que inciden en la manera en que se desarrollan los acontecimientos.





Dr. Luis Hernández Contreras, tachirense quien magistralmente tocó su piano para deleitar a los presentes, amantes de la historia. 


Junto con Maria Teresa Chacín, mi madre y a la salud de Clío.


jueves, 19 de mayo de 2011

Esquina del Cuartel

La Guardia Veterana de Caracas estuvo instalada desde fines del siglo XVII en el lugar que se conoce como la esquina del Cuartel, en la época de la colonia, este sector se le nombraba como las Sabanas de la Trinidad,  zona estratégica, ya que era un sector elevado, desde donde se podía vigilar el paso hacia La Guaira por el camino  real y la Puerta de Caracas,  hacia el centro del poblado, cuya construcción fue iniciada en 1780.

Para su edificación fue necesaria la disposición de los impuestos de aguardiente, así como el empleo de mano de obra de reclusos y de materiales locales. En una época de escasos recursos, caracterizada por la transición de la Colonia a la República, se hizo difícil la culminación de este monumento, debido principalmente a su dimensión  de guarecer a dos mil hombres.

El cuartel fue llamado “San Carlos” en honor del monarca Carlos III, en cuyo reinado se efectuó la construcción, así como la del cercano puente que fue bautizado con el nombre del rey, entre “Dos Pilitas y Portillo”.  Su reinado – que extendió también a las tierras conquistadas- a través de la explotación y comercialización de  la agricultura. Expulsó a los Jesuitas de sus dominios, confiscando sus bienes, y se proclamó a la Inmaculada Concepción patrona de España, concediéndole a Caracas, como orla que debería agregar a su escudo de armas, la inscripción: “Ave María Santísima sin pecado concebida desde el primer instante de su ser natural”. Durante el periodo de este monarca se inició un servicio postal entre España y Venezuela (1764),  y se puso fin a la Compañía Guipuzcoana (1785).

Ciertamente San Carlos fue un religioso italiano, que nació en 1538. Pío V, lo nombró Cardenal y Arzobispo de Milán en 1560. Principal redactor del Catecismo Romano, fundó seminarios, hospitales, escuelas, dando ejemplo de la humanidad a raíz de la peste que asoló a la ciudad en 1576. Murió en 1584, canonizado por Paulo V en 1610.

El nuevo Cuartel “Veteranos de Caracas”, con Hospital Militar anexo, fue inaugurado por el Gobernador, Coronel Juan Guillelmi (1786 – 1792), en cuyo mandato  culminó además el puente de Anauco y la Casa de Misericordia. Durante su administración fue establecida en Caracas la Real Audiencia, autorizada por Real Cédula del 31 de julio de 1786, y se efectuó la primera exportación de café por el puerto de la Guaira, con destino a Trinidad.

Durante el terremoto de 1812, el Cuartel “San Carlos” quedo completamente destruido  envolviendo  a sus tropas;  esbozándose un panorama desolador.  Durante el gobierno del General Carlos Soublette comenzarón las restauraciones   pero su culminación  fue bajo la presidencia del ilustre americano. El  alojamiento de las tropas durante este siglo, funcionó en el Cuartel de Milicias, Cárcel Pública, y en los Conventos de San Jacinto y San Francisco.

En el año de 1900 otro terremoto destruye nuevamente parte del edificio, incluyéndose esta vez durante la reconstrucción, la prolongación de las Naves Este y Oeste, la construcción del edificio de enfermería y de las cuatro garitas de las esquinas, mientras que en 1946 se inserta el edificio de la Comandancia, localizado en el Patio Central.

El 6 de octubre de 1986 es declarado “Monumento Histórico Nacional”. La fortaleza también fue utilizada como prisión militar y política hasta 1994. El Cuartel San Carlos es una edificación militar colonial de Caracas,  han tenido varios nombres: Cuartel de la Trinidad, Cuartel de Veteranos y Cuartel de Santa Ana, se encuentra entre las esquinas de “Dos Pilitas a Cuartel ” en la Parroquia Altagracia del Municipio Libertador 

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